miércoles, 6 de enero de 2016

Elecciones

¡Hola, hola! 

Bueno, pues como regalo del día de Reyes (para quien lo celebre), os traigo una nueva reseña. Espero que os guste y que os ayude a desconectar un poco de esa vuelta a la rutina inminente, o de los tan odiosos exámenes (para todos aquellos que esteis como yo). 

Así que, lo dicho, espero que os guste. 









Título Original: Elecciones
Saga: Las crónicas de los tres colores
Autor: Anabel Botella
Editorial: Nowevolution
Género: Fantástico – Juvenil
Año: 2015
ISBN: 978-84-943866-1-9
Formato: Papel
Nº Páginas: 495









¿Qué pasaría si todo lo que creíste y por lo que luchaste no fuera más que una mentira? ¿Podrías amar a dos personas a la vez mientras tu destino está en juego?

Las crónicas de los tres colores están a punto de suceder. Un Imperio está en peligro, la leyenda indica que sólo la unión de los tres colores puede salvarles de su cruel destino.

Sylvia, Cariän y Fred, que viven en mundos distintos, tendrán que aprender a luchar, sacrificar sus ideales y amar para proteger todo lo que han conocido hasta ahora.

Tres colores destinados a amarse, tres colores condenados a entenderse. Magia, lucha, conspiración, amor y pasión te esperan.

Rojo, Verde y Blanco. La fuerza, la esperanza y la liberta.

¿Con cuál te quedas tú?




La relación con este libro es rara hasta decir basta.

Como muchos sabréis ya (y si no lo sabéis, pues os lo cuento), soy un poco (bastante) fan de la autora después de haber leído Como desees y Ojos azules en Kabul (reseña aquí y aquí), así que cuando el año pasado en la Feria del Libro de Valencia la encontré (en verdad fui a que me firmara un libro), y me presentó Las crónicas de los tres colores, lo cierto es que me llamó muchísimo la atención y le cogí unas ganas inmensas. Por temas de universidad y tal tardé en leérmelo un poco, pero en cuanto puse mis manos en él, comencé a leerlo.

“Si no se sabe dónde está, no se va.”

Para situarnos un poco, el libro trata de Fred Jones, que vive en la Tierra y es un chico un poco patoso (un poco como Peter Parker antes de que le picara la araña, para entendernos). Entonces, de repente, un día se le presenta un enano y le cuenta la verdad de lo que ocurre: su padre (el de Fred, quien desapareció hace unos años), creó un mundo de fantasía en los cómics que él escribía, narró toda su historia, pero los personajes de esas historias ahora necesitan la ayuda de Fred; aunque para eso, antes, tendrá que entrenar y convertirse en quién su padre dijo que sería. A partir de ese momento, comienzan a ocurrir cosas extrañas para Fred, cosas que cambiarán su vida. Se encuentra con Sylvia y Cariän, conoce Las Crónicas de los Tres Colores, toda la historia de Raan-Kizar y, poco a poco se va desarrollando la historia (no os cuento mucho más porque me he propuesto hacer esta reseña sin spoilers).

Profundizando un poco más en los personajes, tenemos a Fred, a Sylvia, Cariän, y del resto de personajes tengo que destacar a Sara y a Kuangoo.

Fred Jones, tal y como he dicho antes, es el típico adolescente de 15 años que sólo quiere sobrevivir al instituto sin que lo avergüencen más, que es patoso por naturaleza y, tal y como lo calificarían hoy en día, un friki en potencia. Pero también tiene otras cualidades, como el hecho de que es leal a su familia y a todo en ello en lo que cree, es constante, valiente y tenaz. Pero, como todo adolescente, hay veces que se comporta…pues eso, como un adolescente en la edad del pavo.

“La razón no posee todos los conocimientos. Es hora de que ejercites tu corazón.”

De todas formas, una cosa que sí que tengo que destacar de Fred es que, para descubrir todo lo que descubre (cosas de esas que te marcan para siempre y te cambian la vida de arriba abajo), el chico se adapta bastante bien. Claro, al principio le cuesta, pero conforme se va haciendo a la idea de que no le están tomando el pelo, y que todo lo que dicen es verdad, lo cierto es que madura bastante.

Sylvia, por otro lado, no es un personaje que me haya conseguido conquistar. No sé si es que soy muy crítica con los personajes femeninos o por qué será, pero no me ha terminado de gustar. Ella viene de Raan-Kizar, al igual que Cariän, así que está acostumbrada a otro modo de vida (sobre todo, teniendo en cuenta que es un poco así como la heredera de todo el Imperio). Aun así, aunque sé que ronda la misma edad que Fred (aunque no estoy totalmente segura de ello), me parece que Fred es un poco más maduro que ella. Entiendo que ella siempre ha tenido que seguir las órdenes de los demás y que ha perdido a su padre, pero…no sé.

“—Todo el mundo necesita que alguien le proteja. Hasta tú lo necesitas.”

Además, es que lo siento muchísimo, pero no me creo que una persona se pueda enamorar de otras dos. Aunque más adelante hablaré de ello, lo de los triángulos amorosos de los libros no me lo llego a creer. Pero además de eso, sí que he de reconocer que Sylvia lucha por aquello en lo que cree, aunque a veces a mí me resulte un poco inmadura, sabe lo que quiere en su vida (vida en general, no vida amorosa…eso está claro). Sabe que no quiere seguir más órdenes y que quiere crear su propio camino en la vida, lo cual le aplaudo.

Cariän es un personaje al que al principio le cogí tirria (sí, un poco como a Kirtash en Memorias de Idhun), pero luego con el tiempo y los trozos del libro que se centran más en él, te puedes dar cuenta que es un personaje profundo, muy marcado por su pasado y por lo que pasó con su familia; así como con los deberes que tiene en el Imperio.

“Una ciudad sumida en el caos, pero paralizada para él.”

Es reservado, frío, distante, de esas personas que sienten (incluso a veces demasiado), pero no te lo van a saber expresar con gestos o palabras porque, sencillamente, nunca ha habido nadie que les sirviera de ejemplo para ello. Es fuerte, leal, valiente y con dos dedos de frente; aunque a veces resulte demasiado obtuso y necesite algún que otro escarmiento (*cof* Pictia *cof*). El pobre tiene que soportar algunas cosas que le hacen replantearse la situación, lo cual está bien porque al principio (y creo que esa era una de las razones por las que al principio no me gustaba), es como muy recto. Como uno de esos personajes que hacen todo lo que le ordena sin cuestionarse el por qué; un títere. Pero luego va evolucionando. De hecho, creo que él y Fred son los dos personajes que más evolucionan a lo largo del libro.

Ahora, después de haber presentado a los tres personajes principales, es cuando yo me meto en aguas pantanosas para explicaros por qué este libro ha perdido muchos puntos.

<<Una historia que se silencia es un hecho que no ha ocurrido.>>

Como muchos sabéis, porque lo he dejado caer en otras reseñas, detesto los triángulos amorosos. No me creo que una persona pueda enamorarse de una segunda persona cuando, supuestamente, está localmente enamorada de la primera persona. Es decir, no me creo que Sylvia, quien supuestamente está locamente enamorada de Cariän, de repente se enamore de Fred hasta el punto de huir de Raan-Kizar (pequeño spoiler, totalmente necesario). Lo siento, pero no.

Cuando pasan este tipo de cosas lo único en lo que puedo pensar es en esa frase que pulula por internet de: “Si estás con alguien y te enamoras de otra persona, quédate con la segunda persona de la que te enamoraste porque si amaras a la primera, no te habrías enamorado de la segunda.” (o algo parecido, pero la esencia es esa). Y con este libro me ha pasado eso.

“Pero la meta no se alcanza en un primer paso, sino con un paso detrás de otro.”

Me encantaba el libro, estaba empezando a obsesionarme y todo, pero entonces… ¡Pam! Triángulo amoroso. Y, además, no sé por qué (también puede ser por cómo me pillara a mí al leerlo), me ha resultado uno de esos triángulos en los que estás continuamente poniendo los ojos en blanco por el comportamiento de los personajes. No me gusta, para nada. Y, sobre todo, creo que lo que más me molesta es que, en mi más sincera opinión (cada uno tiene la suya y es totalmente válida), ha estropeado un gran, gran, libro.

Ahora, si os estáis preguntando si soy  Team Fred o Team Cariän, os lo aclararé. Soy Team Kuangoo, totalmente y sin ninguna duda.

Kuangoo es un personaje muy carismático, y a la vez misterioso y viejo; aunque no es uno de estos personajes viejos de edad, sino de estos que te dan la sensación de que han visto mucho, han sufrido mucho y han deseado mucho.

“Levantó a todos los dioses en guerra por ti.”

Kuangoo es el mentor de Fred una vez éste se entera de la verdad. Es quien le entrena con sus poderes y, creo (y por ello le quiero más), se convierte en una figura paterna para Fred. La forma en que lo trata, con cariño pero con dureza, como si fuera uno de esos padres que te exigen constantemente porque creen en ti, y creen que puedes hacer todo lo que te propongas.

Él es leal, valiente, un luchador nato que quiere recuperar lo que es suyo y, sobre todas las cosas, devolver la paz a Raan-Kizar y, sobre todo, al Imperio. Tiene secretos (los cuales, espero que se terminen de saber en el siguiente libro), y…no sé, es la forma de ser, la forma de hablar…simplemente me enamoré de él perdidamente. El hecho de que parezca tener más enemigos de los que en verdad piensas que tiene…es como si llevara la palabra atractivo e interesante estampada en toda la frente.

Por último, está Silvia, la madre de Fred. No puedo contaros mucho sin desvelaros cosas importantes de la trama del libro, pero os diré que es un personaje que también evoluciona; aunque quizás no tanto como su hijo. Al principio pensaba que iba a ser uno de esos personajes que serían más un estorbo que otra cosa, sobre todo porque al principio estaba todo el rato retrasando lo inevitable con la excusa de que su hijo no estaba preparado. Pero una vez Fred se entera de la verdad y ella ya no puede hacer nada por evitarlo, se vuelve una madre comprensiva y luchadora, de esas que están al lado de su hijo continuamente; en las buenas, en las malas y en las peores. Así que sí, es un personaje al que le terminas por coger cierto cariño.

<<El que camina sin duda, llega a la meta, el que tropieza y se levanta una y cien veces, también llega, pero aquel que se sienta pensando en cómo será su llegada, jamás la alcanza si no camina.>>

Y, por supuesto, hay muchísimos más personajes. La madre de Sylvia, todos los amigos de Kuangoo, el padre de Fred…demasiados como para poder hablar de todos ellos.

En cuanto a narrativa y descripciones, Anabel sigue en su línea. Todo muy bien detallado, haciéndote transportar al lugar que ella quiere, que sientas lo que ella quiere y que disfrutes como ella quiere. Está todo muy cuidado y bien estructurado, aunque al principio cuando te cuentan la historia de Raan-Kizar, con todos los Dioses y traiciones y demás, te puedas hacer un lío con los personajes y los árboles genealógicos. Pero conforme pasa el libro, ella misma se encarga de aclarar las dudas.

“Solo aquel que se queda sentado esperando a que su vida se solucione no encontrará la felicidad.”

Así que, en resumen, es un buen libro si obviamos el triángulo amoroso (lo siento, pero para mí, cualquier libro que tenga un triángulo de por medio, ya resta muchísimos puntos), con descripciones detalladas, con personajes profundos que te atrapan, y situaciones que te envuelven.

Así que si a vosotros y vosotras no os importan los triángulos amorosos y podéis vivir con ellos, os recomiendo que leáis el libro. Estoy segura que lo disfrutaréis. 







Y eso ha sido todo. Hay una segunda parte, pero todavía no sé nada más de ella, así que no puedo poneros cuándo saldrá. 

Espero que os haya gustado la reseña y recordad que podéis comentarnos todo lo que queráis, qué os ha parecido, si os leeríais el libro, si lo haréis, si lo habéis hecho, lo que sea. No mordemos, de verdad. 

¡Nos leemos!


3 comentarios:

  1. ¡Feliz día de Reyes! Gracia por la reseña y un beso.

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  2. Yo me lo compré también en la feria del libro y me lo empece a leer pero no he pasado de la página 20 XDDD es que sabiendo que falta una parte no me quiero arriesgar a que me guste y tenga que esperar, así que lo retomare cuando saquen la segunda parte.

    También tengo que reconocer que a mi los libros ambientados en mi ciudad se me hacen raros y me cuesta (por imposible y raro que parezca) meterme más en la historia, nada que soy una excéntrica XDDDD

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  3. Has apuntado unas cuantas frases muy interesantes, pero el libro no me termina de llamar. ya leí a la autora y no me emocionó demasiado :/

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